PRENSA GAMEA | Sab 23.03.24
Desde el siglo XIX, El Alto o Altupata, uno de sus ocho nombres, fue el paso obligado del ejército boliviano para defender la heredad nacional en cuatro momentos históricos: la Batalla de Ingavi en 1841, la Guerra del Pacífico 1879, la Guerra del Acre 1899 y la Guerra del Chaco en 1932.
Si bien la “identidad alteña”, se forjó recién a partir de la segunda mitad del siglo XX, como menciona el historiador Fernando Cajías, El Alto o Altos de Lima, como era conocida en el siglo XIX, fue el paso obligado del ejército nacional para defender la patria.
Es así que en las postrimerías de la Batalla de Ingavi, que se produjo el 18 de noviembre de 1841, el ejército comandado por el entonces General José Ballivián se acantonó primero en El Alto, luego avanzó hasta lo que hoy en día es Viacha para finalmente llegar a los Campos de Ingavi a unos 12 kilómetros de esa ciudad.
Ballivián derrotó a los peruanos en esa batalla que selló la independencia boliviana. El presidente peruano, Agustín Gamarra, murió y más de 1.000 peruanos terminaron como prisioneros.
En la Guerra del Pacífico
Unos 38 años después, El Alto y sus primeros pobladores fueron testigos también de la salida del ejército boliviano rumbo al norte de Chile y Tacna para la Guerra del Pacífico que comenzó en 1879.
Después de la invasión chilena a los puertos bolivianos, el 14 de febrero, y una vez que la noticia llegó a La Paz, se organizó el ejército boliviano y “el 18 de abril se realizó una misa en La Paz para después partir a pie a la Guerra del Pacífico, por lo que el ejército pasó por lo que hoy es El Alto”, afirma el historiador Johnny Fernández.
Nicolás Fernández Naranjo, otro historiador, describe cómo partieron los soldados hacia El Alto. “Y la gente lloraba, arrojaba flores o vitoreaba a los soldados. En el Alto de la Garita hubo un pequeño descanso; pero la multitud no quiso desprenderse de las tropas hasta el propio El Alto. Sólo cuando las unidades se perdieron en el polvo de la lontananza y se apagaron los últimos ecos de las marchas militares, regresaba la gente del pueblo a la ciudad…”.
Cajías añade que, en ese momento, La Paz formaba parte de la provincia Pacajes “por lo que es muy probable que algunos pobladores de comunidades cercanas se hayan sumado al ejército en su camino a Chile”. En 1879, sólo existían algunos pequeños caseríos en El Alto y zonas próximas.
Casi al final del siglo XIX, en 1899, El Alto, específicamente lo que hoy es el Distrito 6, la zona Ballivián, fue testigo también de la salida del ejército nacional que partió a pie rumbo a Pando para defender la heredad nacional ante Brasil en la Guerra del Acre. “Sin duda, El Alto siempre fue el paso obligado de nuestro ejército”, precisa por su lado, el historiador y sociólogo Pedro Portugal. Una fotografía que se encuentra en el Museo Antonio Paredes Candia atesora ese momento.
Ya en el siglo XX, en 1932, miles de jóvenes bolivianos marcharon al Chaco para combatir con las tropas paraguayas. Unas viejas imágenes de la época muestran cómo los vagones, totalmente repletos, pasan por la zona Pura Pura y luego a El Alto, donde ya se encontraba la segunda estación de trenes en La Paz.
Un video del tema musical Boquerón, de Música de Maestros muestra cómo los combatientes hicieron su paso por la ciudad de El Alto, donde también fueron despedidos los jóvenes soldados, muchos de ellos de la capital alteña y las provincias paceñas.
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JQC