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El paraguayo Wálter Bordón echa raíces en El Alto y considera que es ‘la tierra de las oportunidades’

Dos años de gestión

PRENSA GAMEA | Lun 25.03.24

Wálter Bordón Espínola es un ciudadano paraguayo que está convencido que El Alto es la tierra de las oportunidades, ya que en esta ciudad echó raíces con una orureña, es emprendedor y hasta baila morenada en una fraternidad. La familia del extranjero naturalizado se censó en la urbe alteña.

El día del Censo, Bordón atendió de una manera amable al censista asignado en su zona. En un breve diálogo comentó que se dedica al comercio, reside en el Distrito 2 de El Alto y su pareja es Giovana Fernández Aravire. Ella es oriunda de Sabaya, Oruro.

“Llegué a Bolivia a mis 17 años para jugar basquetbol y así reforcé a varios equipos como Udabol, Bolmar y otros planteles de Santa Cruz, Tarija, La Paz y Cochabamba, que me llevaban a jugar a Perú, Brasil y Paraguay también”, afirmó Bordón. 

Wálter conoció a través del básquetbol a la orureña Giovana Fernández Aravire y fruto de esa relación nació Maykel, quien tiene 13 años de edad y sigue la tradición familiar del baloncesto. El muchacho alteño mide dos metros de estatura y fue convocado a la selección boliviana que en unos días se preparará en Tarija para un certamen internacional.

“Después de dejar el básquet a nivel profesional comencé a trabajar y gracias a Dios, El Alto me dio las oportunidades para progresar. Ahora nos dedicamos al comercio de artículos de limpieza”, relató Bordón, quien admite que tuvo la oportunidad de radicar en La Paz, pero que prefirió establecerse en El Alto donde este sábado 23 de marzo se censó.

Por la actividad comercial que realiza requiere viajar a Chile, por la cercanía con la Aduana y por tener toda su logística instalada en la urbe alteña, Wálter ya se considera “un alteño más”. 

“Junto a mi esposa, que también era basquetbolista, vemos que nuestro hijo tiene muchísimo futuro. El año pasado ya nos pidieron llevarlo a España y Argentina, pero es nuestro único hijo y no queremos soltarlo todavía aunque en unas semanas irá a Tarija”, afirmó Bordón.

Wálter Bordón Espínola ama la cultura boliviana y ya bailó incluso morenada. Ahora labra su futuro a 2.055 kilómetros de la capital guaraní, sin embargo, se muestra feliz de radicar en El Alto, una ciudad que para él se ha convertido en la “tierra de las oportunidades”, donde ahora sueña también junto a su esposa, Giovana, ver algún día jugar a su hijo Maykel en la NBA de Estados Unidos.

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JQC