En junio de 2020 la entonces presidenta de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) y de la Cámara de Senadores, Eva Copa, envió una carta a la presidenta transitoria, Jeanine Añez en el que le pide respetar la voluntad del pueblo boliviano, mostrando una de las varias formas en que enfrentó a los golpistas de 2019.
En esa misiva – fechada el 15 de junio de 2020 – Copa recrimina a Jeanine Añez por no cumplir con su palabra cuando asumió de facto el gobierno del Estado Plurinacional y al cual llegó con apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía y no por decisión del pueblo.
La exlegisladora y ahora candidata favorita a ocupar el cargo de alcaldesa de El Alto fustigó a la Presidenta transitoria, por no querer llevar a cabo las elecciones generales con el propósito de quedarse en el poder y manejar Bolivia a su antojo.
“Es comprensible que usted y otros líderes políticos no quieran elecciones porque llegaron al poder sin que el pueblo los eligiera y ahí pretenden quedarse sin pasar por las urnas. Le recuerdo que de no ser por la renuncia forzada y bajo presión del Presidente Constitucional (Evo Morales), usted no estaría ocupando la silla presidencial”, escribió.
Jeanine Añez, dijo que nunca se presentaría como candidata en las elecciones generales de 2020, sin embargo poco tiempo después de ese anuncio cambio de opinión y presentó su candidatura, aspecto que le fue recordado por Copa en ese documento de seis páginas, “su aspiración de ser candidata a la presidencia es legítima, aunque no sea coherente con sus primeras declaraciones; sin embargo, usted debe darse cuenta que el pueblo no puede estar a merced de sus tiempos políticos ni de sus cálculos personales para que las encuestas la favorezcan”.
También le recordó que “cambiaron de opinión, como cuando entró con la Biblia en la mano a Palacio de Gobierno y dijo que sólo llamarla a elecciones. ¿Sabe que mentir es un pecado? Así que le pido que sea honesta y que no tergiverse los hechos”.
Eva Copa se enfrentó a los golpistas que intentaron destruir la democracia que construyó el pueblo, con sangre en las calles desde 2003 y en 2019, en ambos casos fueron asesinados por militares.
Hoy, la candidata por la agrupación Jallalla La Paz busca la renovación y dar espacio a los jóvenes para impulsar la ciudad, para dar el empuje que necesita y el cambio en desarrollo que hasta ahora no se logró porque quedó paralizado por la mala gestión edil de los últimos cinco años.