PRENSA GAMEA | Jue 29.09.22
Queñuas y kiswaras son las especies arbustivas catalogadas como nativas en la ciudad de El Alto, debido a que no requieren mucha agua para sobrevivir y resisten al frío. Para que se hagan adultos, son protegidos con paja en su desarrollo y viven hasta 40 años.
El municipio las emplea para adornar plazas, parques, jardineras y otras áreas verdes de la urbe alteña. “Son parte de nuestro medio, no tienen ningún problema en poder adaptarse a cualquier tipo de condiciones”, detalló el responsable de la Unidad de Forestación de Alcaldía, Alex Ramos.
El servidor público sostuvo que la kiswara tienen un tiempo de vida de 35 a 40 años y las queñuas de 20 a 40 años. Para protegerlas del frío, algunas plantas son cubiertas con paja para retener el agua y resguardarlas de las bajas temperaturas. El riego es coordinado a través de las subalcaldías y la Dirección de Áreas Verdes, bajo un cronograma.
Ambas logran alcanzar una altura de 1,5 a 2 metros. “No son tan exigentes en macronutrientes y micronutrientes, tampoco son tan exigentes en el tema del agua”, dijo Ramos.
La queñua tiene hojas pequeñas y gruesas, su tronco es retorcido de color rojizo; y en el caso de la kiswaras tienen flores densas y tiene un pequeño fruto en forma de capsula. Estas especies son arbustivas no son catalogadas como árboles, su tronco se ramifica desde la misma base; y también son usados como medicinales para la curación de algunos males.
“Estas especies no son atrayentes estéticamente, pero si cumplen una función ambiental muy importante en la ciudad de El Alto, tampoco hemos tenido ningún problema, hemos tenido buena aceptación por parte de los vecinos”, remarcó Ramos.
El pino radiata, ciprés, olmos, acacias negras floribunda, fresno, sauce y molle también crecen en la ciudad más alta de Bolivia. “Se adaptaron a las condiciones climáticas de nuestro medio y sobre todo a las condiciones edafológicas del medio, quiere decir que se adaptaron al tipo de suelo que tenemos”, dijo el funcionario.
La Alcaldía de El Alto administra siete viveros municipales e invierte 11.900 bolivianos en el mantenimiento y producción de diversas especies forestales, arbustivas, florales y ornamentales.