PRENSA GAMEA | Jue 03.11.22
Cientos de familias en El Alto instalaron el miércoles las mesas de ofrenda de Todos Santos con panes, frutas y otros alimentos, fuera de los tres cementerios municipales, debido a las restricciones que se dispuso al interior; por ejemplo, de no armar los altares para evitar la concentración de personas, ante el posible riesgo de Covid-19.
“Muchas familias visitaron a sus seres queridos en sus tumbas, llevándoles flores, limpiaron sus nichos, algunos armaron la mesa tradicional fuera de los cementerios, están cumpliendo las costumbres”, expresó el secretario municipal de Desarrollo Económico, Bernaldo Huanca.
Dijo que, en coordinación con la Secretaría Municipal de Seguridad Ciudadana y Policía Boliviana, controlaron en los tres camposantos: Mercedario, Villa Ingenio y Tarapacá, que no se venda ni consuma bebidas alcohólicas.
“En los tres cementerios se hizo los controles, no hemos tenido mayores dificultades, algunas familias querían armar sus altares al lado de los nichos, se ha conversado con ellos y han entendido los motivos y se procedió al retiro”, sostuvo Huanca.
La tradición de Todos Santos se vivió en la pasada jornada en domicilios y cementerios, donde la distribución de panes y otros alimentos, a cambio de plegarias, fue recurrente, también se instalaron ferias ocasionales con comidas, mientras la población aprovechó el feriado para pasear.
Huanca afirmó que las restricciones se dispusieron para precautelar la salud de la población. “Se ha hecho la desinfección en los cementerios, se está controlando el uso de las medidas de bioseguridad”, agregó el funcionario municipal.
“Las almas descienden el 1 de noviembre al mediodía y se quedan por 24 horas, por eso, en los hogares, las tumbas donde los cuerpos han sido enterrados se les hace el agasajo”, agregó el secretario municipal.