PRENSA GAMEA | Vie 02.12.22
Tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), sobre el uso de las aguas del Silala, la alcaldesa Eva Copa considera que Bolivia y Chile tienen coincidencias políticas e ideológicas para sentar un diálogo y negociación sobre el tema. Sugiere que esa estrategia se aborde con un “grupo de notables”.
“Siempre hay que negociar, hablar. Hay que empezar a dialogar, yo creo que el presidente que está encabezando Chile (Gabriel Boric) es también un presidente progresista y creo que también lleva las mismas posiciones políticas, ideológicas que nuestro presidente Luis Arce, (…) nuestras relaciones internacionales deben ir a negociar, dialogar respecto a una estrategia”, afirmó la autoridad edil.
El jueves, en La Haya, Países Bajos, la CIJ emitió su fallo con respecto a la demanda chilena sobre el uso de las aguas del Silala y la contrademanda de Bolivia sobre el caudal incrementado y obras civiles establecidos en su territorio.
Por casi unanimidad, los jueces en el Palacio de La Paz no dieron a lugar la demanda chilena y rechazaron los incisos específicos; además de proceder con similar decisión con las tres reconvenciones de Bolivia.
El máximo tribunal de justicia de la humanidad arguyó que tanto Bolivia como Chile coinciden en reconocer que el Silala es un afluente de curso internacional, que era el petitorito inicial de La Moneda, y por consiguiente se aplica el Derecho Internacional Consuetudinario, que dispone el uso equitativo y razonable del agua, en favor de ambos países.
“Yo creo que ahora tiene que haber un cuerpo de notables en cuanto al tema de las aguas internacionales o procesos internacionales, los cuales van a coadyuvar al fortalecimiento”, enfatizó la alcaldesa de El Alto. Sugirió que replanteen estrategias y hagan partícipes a las autoridades de Potosí, donde se encuentra el afluente.
En marzo, cuando Gabriel Boric asumió la presidencia de Chile, se reunión con su homólogo boliviano, Luis Arce en Santiago y anunciaron retomar una agenda de trabajo conjunto, con el tema comercial, delitos transfronterizos y lucha contra el contrabando, entre otros puntos.
Las relaciones diplomáticas entre ambos países están congeladas desde 1978. En 2006, el gobierno de Evo Morales estableció la agenda de 13 puntos con la administración chilena de Michelle Bachelet, con el tema del mar en la mesa de diálogo. Luego, en 2013 Bolivia demandó a Chile por un acceso soberano al océano Pacífico; en octubre de 2018 la CIJ desahució el petitorio boliviano.
La demanda por las aguas del Silala la hizo Chile en junio de 2016, luego que el expresidente Morales advirtió meses antes con ese recurso judicial.