La Alcaldía de El Alto paraliza obra ilegal que plantó 9 machones cerca de un precipicio

PRENSA RENUEVA | Mié 17.09.2024

Personal de la Subalcaldía del Distrito 1 paralizó una obra ilegal que plantó nueve machones a metros de un precipicio y que pone en riesgo a, al menos, 20 casetas de amautas y una torre de Mi Teleférico, cerca del monumento al Sagrado Corazón de Jesús, informó la subalcaldesa Nayda Veizaga.

“En octubre llegó una denuncia de Mi Teleférico, preocupado por la seguridad de una de sus torres (cerca del Faro Murillo), porque se hizo movimiento de tierra en lugares que no corresponden, por ello notificamos a los propietarios, que nunca se hicieron presentes en octubre, noviembre y ayer (16 de enero), por último, se les hizo una conminatoria para hoy (miércoles) a las 08:00, por ello se procedió a la paralización de la obra”, precisó Veizaga.

En ese marco, funcionarios municipales pegaron un precinto con la leyenda: “Construcción Clandestina Paralizada” en una de las puertas del inmueble, que queda frente al monumento al Sagrado Corazón de Jesús, a minutos de la Ceja.

Veizaga ratificó que la obra está en territorio municipal alteño y que unas 20 casetas de los amautas están en riesgo. “No se puede mover tierra en el límite (de un precipicio), donde no hay tierra esto va a caer, va a ceder”, alertó.

La familia Vargas, dueña de la casa, hizo construir nueve machones a menos de dos metros del precipicio, que queda en la parte posterior de las casetas de los amautas. Allí también está una de las torres de la Línea Plateada de Mi Teleférico.

El ingeniero Romer Blanco, de la Unidad Integral en Gestión de Riesgo de Mi Teleférico, confirmó que en octubre de 2023 reportaron a la Alcaldía de El Alto sobre la edificación de los pilares. “Toda construcción debe estar en el marco de la legalidad y eso hicimos notar al municipio”, afirmó.

Los propietarios, que impulsaron la construcción clandestina, manejan diferentes versiones sobre la edificación.

“Tengo la potestad de proteger mi área, porque es mío”, indicó Luis Vargas, dueño de la casa que construyó los nueve machones.

El hombre, que no pudo precisar cuántos metros tiene su propiedad, añadió que los yatiris pretenden invadir su terreno.

Veizaga dijo que en un principio esa familia alegó que iba a construir los machones para proteger a sus animales.

La Subalcaldía del Distrito 1 espera que en unos 30 días se pueda tener la autorización para la demolición de la obra clandestina.

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