PRENSA GAMEA | Mie 15.05.24
Eloy Mamani Cahuaya nació en 1982, podría tranquilamente afirmar que es “hijo de la democracia”, pero el hombre, que nació a las orillas del “lago sagrado”, prefiere que se lo conozca como “el hijo del Titicaca” que ahora conduce los destinos del Distrito 5, un sector de El Alto que le permitió además promover el fútbol, su otra pasión, con la homologación internacional del estadio de Villa Ingenio.
“Yo soy del municipio de Huatajata, de la provincia Omasuyos, y mi infancia la viví a las orillas del lago Titicaca, allí nos hemos abocado en principio, y junto a toda mi familia, a la pesca”, cuenta Mamani desde su oficina en el Distrito 5 de la ciudad de El Alto.
El hombre de 42 años se emociona al hablar del espejo de agua más alto del mundo. “El lago es hermoso y nosotros pescábamos el karachi y el ispi (especies nativas del Titicaca), que luego los destripábamos para ponerles sal. Así los llevaba mi madre a los Yungas para vender el pescado, además de queso y chalona”, rememora Mamani, cuya fotografía de perfil de WhatsApp figura entregando una pequeña balsa de totora a la alcaldesa Eva Copa. El pescado con sal es conocido en el altiplano como p’api, una vianda exquisita que se come con pan.
Pastor y futbolista
En los años siguientes al retorno de la democracia (década de 1980), Mamani pescaba y a la vez pasteaba ovejas en el pequeño pueblo de Tajara Suañaca dentro del territorio huatajateño.
Allí, en las faldas también de unos pequeños cerros, Eloy comenzó a jugar fútbol, su gran pasión deportiva.
A mitad de la década de 1990, Mamani, a quien sus amigos lo conocen como ‘osito’, llegó a la ciudad de El Alto para culminar sus escolaridad.
“Estuve en el colegio Miguel Grau, aquí en mi Distrito 5”, dice el entrevistado y se lo ve con pleno orgullo al hablar de la ciudad que lo acogió desde su adolescencia.
Si en Huatajata Mamani se consagró en el club Palmeiras, en la capital alteña pudo mostrarse como parte de la Selección de fútbol de Omasuyos, al punto que la afamada Escuela de Fútbol Ramiro Castillo, que luego participó como club en la Asociación de Fútbol de La Paz, puso sus ojos en el joven zaguero que salía con gran habilidad técnica desde la última línea.
“Jugué en las canchas de Calacoto, Mariscal Braun, Litoral, Fígaro y otras en la ciudad de La Paz”, relata el hincha del club Bolívar al recordar su amistad con los exjugadores Luis Gatty Ribeiro y Joaquín Botero, figuras celestes.
Luego de salir bachiller en 2000, Mamani prestó su servicio militar en 2001 y dos años después fue testigo directo de la Guerra del Gas.
“Junto a varios amigos vimos cómo una compañía de soldados de Guaqui llegó a Río Seco, donde armamos barricadas con llantas, pero la lluvia apagó el fuego y los soldados dispararon contra los vecinos que murieron”, cuenta el funcionario municipal.
Al cruzar los 20 años de edad, Mamani no sólo desplegaba su talento como zaguero en la cancha, paralelamente empezó a surgir la faceta de dirigente: primero, como secretario de deportes “de mi querida Urbanización Anexo Villa Esperanza, luego fui secretario general, vicepresidente y en dos gestiones, ejecutivo”, resume Eloy que está casado con Rosemary Mollisaca, de cuya relación nacieron Aline Isabel (16 años) y Dennis Neymar (12).
Con el estallido de la convulsión social de 2019, Mamani se consolidó como dirigente de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, en un cabildo que se desarrolló en la Ceja.
La figura de Eloy Mamani creció y cuando llegó la pandemia de la covid en 2020, fue el contacto para que la entonces senadora Eva Copa entregue frutas a los vecinos alteños. “Recuerdo que un Nissan Cóndor llegó desde Palos Blancos en el 2020 con frutas para mi Distrito 5, en una gestión que hizo la hermana Eva Copa”, agrega.
En febrero de 2023, la Alcaldesa posesionó a Mamani como nuevo subalcalde del Distrito 5 y han pasado 365 días en los que logró objetivos, como la homologación internacional del estadio El Titán.
“Trabajemos unidos buscando el desarrollo del Distrito 5, porque nosotros siempre vamos a velar por el interés común de la sociedad, eso es lo que nos han encomendado la primera autoridad (Alcadesa), por ello, las puertas de la Subalcaldía están abiertas a todos los vecinos”, precisa Mamani, el hombre que nació a orillas del Titicaca, que ‘se derrite’ por un wallaki cada vez que vuelve al lago sagrado y que ahora dirige el Distrito 5.
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JQC