PRENSA GAMEA | Mar 10.09.24
Decenas de bandejas repletas de empanadas, rollitos, queques, pizzas y otros horneados deleitaron con el aroma y sabor a los asistentes a la graduación del programa Cru Cru Crujiente. Los autores de esos manjares son niños y adolescentes con alguna discapacidad, que demostraron que no hay límites físicos para el talento y habilidad.
“La inclusión es total en la ciudad de El Alto”, afirmó el secretario municipal de Desarrollo Social y Social integral, Herlan Cabrera. El acto de egreso de los beneficiarios del programa se desarrolló en Jach’a Uta con asistencia de familiares y amigos que disfrutaron del variado menú de bollería.
Cru cru crujiente es un programa compartido entre la Alcaldía de El Alto y la oenegé Save the Children, cuya población meta es de jóvenes y adolescentes en situación de vulnerabilidad; en este caso, personas con alguna discapacidad.
Cabrera explicó que los graduados transcurrieron 90 días en la capacitación, pero son seis meses que se lleva adelante el ciclo de talleres.
Uno de los objetivos cumplidos con el reciente grupo de técnicos es abrir la oportunidad para el empoderamiento financiero, que corresponde a la segunda etapa del plan. Cabrera adelantó que la tercera fase consiste en una cafetería donde puedan trabajar los beneficiarios de Cru cru crujiente; el cálculo para la inauguración es de 30 días.
Los detalles resaltan en cada una de las presentaciones de los horneados. La receta y preparación fueron expuestos por cada uno de los grupos, mientras los comensales degustaron cada uno de los manjares.
“Cru cru crujiente es una de nuestras estrellitas. Estamos colaborando con la bolsa de empleo que está en marcha en el centro de juventudes, estamos con proyectos sociales, bastante actividades en la ciudad de El Alto”, afirmó por su lado el oficial de área económica del proyecto Power 4 AY de Save the Children, Luis Alberto Vargas.
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DLP