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La Alcaldía de El Alto activa su programa de forestación por el Día del Árbol en Bolivia

Dos años de gestión

PRENSA GAMEA | Sáb 01.10.22

La Alcaldía de El Alto, junto a brigadas de activistas ambientalistas, estudiantes, padres de familia, juntas vecinales, organizaciones sociales y la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), este sábado, que se conmemora el Día del Árbol en Bolivia, activaron el programa de forestación, que tiene la meta de cultivar 1.500 plantines.

“Iniciamos la campaña de forestación con el primer cordón de 2,1 kilómetros en el Distrito 8, en la urbanización Virgen de Urkupiña. Tenemos plantas nativas y silvestres, queremos transformar nuestra ciudad poco a poco”, afirmó el secretario Municipal de Agua, Saneamiento, Gestión Ambiental y Riesgos (SMASGAR), Gabriel Pari.

Durante el evento, la autoridad municipal instó a la responsabilidad de la población para cuidar los pequeños árboles. “De manera colectiva tenemos que trabajar, para tener una ciudad con los pulmones verdes, ya que cada árbol significa vida”, añadió.

Cuatro urbanizaciones son los beneficiarios: Virgen de Urkupiña, Panorámica II, Virgen de Copacabana, Mirador Atipiri. Los vecinos se comprometieron a cuidar las nuevas especies, “estamos comprometidos con el medioambiente, nos estamos organizando para regar los árboles”, aseguró Julian Quispe, un vecino que participó del evento.

El Plan de Forestación del Municipio ‘Renueva los Pulmones Verdes 2022’, se caracteriza por el uso de especies forestales nativas, como: pino, eucalipto, kiswaras y molle; combinando con especies forestales adaptadas, “dependiendo las zonas”, detalló el secretario edil.

“Es parte del Plan ‘Ajayu’, de nuestra alcaldesa (Eva Copa), estamos iniciando la primera forestación en el límite con el municipio de Achocalla. Tenemos que lograr una ciudad verde, muchos por salud se van a otras ciudades, nosotros también podemos lograr un microclima”, dijo al respecto, durante su intervención, la subalcaldesa del Distrito 8, Milenka García.

Estudiantes de unidades educativas, “apadrinaron” a los árboles y se comprometieron a cuidarlos. “Voy a cuidar a un pino, lo bauticé con el nombre de Elizabet, voy a venir a echarle agua y cuidarlo del frío”, sostuvo una estudiante del nivel primario de la unidad educativa Boliviano Alemán.