Dos años de gestión

Ana aplica las costumbres de su abuela y ayudó a dar a luz a más de 4.000 personas

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Ana Choque trabaja en la red de salud municipal como partera.

PRENSA GAMEA | Lun 17.04.23

Desde hace 44 años, Ana Choque sigue los pasos de su abuela y desde entonces ayudó a dar a luz a más de 4.000 personas. El oficio de partera comenzó en adolescencia y a sus 15 años vivió su primera experiencia en alumbramiento.

“Desde mis ocho años he crecido con mi abuela, yo era su bastón de mi abuela, estaba un poco mal ella del pie y siempre me llevaba para acompañarla; entonces, en todo ese trayecto he ido aprendiendo”, relató Choque.

Recordó su primera experiencia como partera y detalló que aquella vez su abuela atendía otro caso y llegó una señora que requería atención, estaba en cama con dolores fuertes, “ese rato he pensado en mi abuela, como ella sabía atender (…), más bien ha sido muy fácil el primer parto que he atendido”, afirmó la señora especialista.

La época más complicada, dijo, fue durante la pandemia por la covid-19, porque había días en los que debía atender 15 partos, ya que en hospitales y en centros de salud el servicio fue limitado. Sus pacientes llegaban con complicaciones de cesáreas de un año y medio y de dos años, “no había donde referir, yo tenía que salvar sí o sí, yo tenía que salvar esas dos vidas”, aseguró.

Para atender a sus pacientes tiene un botiquín con cinta métrica, romanilla para pesar al bebé, hoja de corte, cordones de algodón en frascos con alcohol, jaboncillo, hierbas, entre otros insumos.

Pero Ana no sólo se quedó con los conocimientos de su abuela, como partera tradicional, también participó en un proyecto holandés, donde prestó sus servicios en área materno infantil, hospitales y centros de salud.

Como partera también controla el proceso de embarazo y sugiere consejos que ayudan al momento del parto, “ahí también los estamos instruyendo cómo deben preparar su cuerpo, especialmente a las primerizas (…), cómo pueden tener leche, porque mayormente el bebé sufre de leche, el calostro no tiene”, dijo.

Hasta el consultorio en el Hospital Municipal Boliviano Japones llegan mujeres embarazadas de varias edades, algunas con diferentes complicaciones. El horario de atención es de 08.00 a 16.00.

SD – JFA

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